La modalidad Ultra fue recortada por seguridad en el tramo de subida al Veleta
Es evidente que la montaña tiene sus propias leyes y son tan inexorables como impredecibles. Quizá ese sea uno de los alicientes que hacen tan atractivo a este deporte. Con todas sus consecuencias, claro. Así, la décima edición de Ultra Sierra Nevada tuvo que vivir pendiente de los caprichos climatológicos del fin de semana. El parte del jueves ya auguraba lo que podía ocurrir y, finalmente, ocurrió. Los pronósticos presagiaban vientos de hasta 120 km/h a los pies del Veleta, por encima de los 3.000 metros de altitud, condiciones que obligaron a tomar la decisión de suprimir el tramo final de la modalidad Ultra, ese bucle de 10 kilómetros entre Pradollano y la emblemática cumbre granadina.
Así, sobre un trazado final de 90 kilómetros de distancia se celebró una edición muy emotiva de Ultra Sierra Nevada. Más de 1.500 participantes de 35 nacionalidades acudieron a soplar las velas de un evento que cumplió diez años haciendo honor a su propio nombre. Y es que los relieves que circundan a la estación presentaban un manto blanco de nieve que multiplica la belleza de un entorno ya salvaje e hipnótico por naturaleza. Un marco espectacular para deleite de corredores y asistentes.
Todo comenzó el viernes por la noche en el Paseo del Salón de Granada, con un tramo inicial por las principales calles de la ciudad y el Conjunto Monumental de la Alhambra y el Generalife como testigos de honor. El pelotón de corredores inscritos a la modalidad Ultra afrontaron una noche que fue suave y se cobró una víctima inesperada. Y es que Miguel Heras, gran favorito al triunfo y tres veces ganador en este escenario, sufrió un esguince de tobillo que le obligó a abandonar. Fue en ese instante cuando Agustín Luján asumió el liderato de la prueba y lo defendió hasta cruzar la línea de meta: “Lo de Miguel ha sido una pena, estuve charlando con él a ver si podía continuar, pero fue imposible. Después supe mantenerme fuerte y sufrir en la subida, ahí sé que hago daño a mis rivales, gestioné bien las piernas y confiaba mucho en mis opciones”, comentaba el atleta almagreño al cruzar la meta en un tiempo de 10h 11:30.
En segunda posición llegaba a Pradollano ‘Kiko’ Mariano, con 10h 39:13, y en tercer lugar lo hacía el argentino Franco Oro, con 10h 48:52.
La décima edición de la Ultra Sierra Nevada estrenaba la modalidad por relevos en la distancia Ultra. La primera pareja en completar el recorrido fue Tridente Ofensivo, cuyo tiempo final fue de 9h 08:50. El HSN Team fue segundo con 9h 35:07 y el Tricastell tercero con 9h 48:13.
Mientras, en categoría femenina Piedad Quesada, vigente campeona de Ultra Sierra Nevada, revalidó su título venciendo por segundo año consecutivo. La corredora local volvió a gestionar con inteligencia la carrera y tras ubicarse en el liderato en Beas de Granada (km 20) abrió una brecha de tiempo insalvable para sus rivales. Su crono en meta fue de 14h 21:47: “Este año la carrera se me ha hecho muy dura, muy larga; ni siquiera entraba en mis planes aspirara a ganar. Estoy especialmente contenta porque ha venido mi hija a verme correr”, comentaba.
En el podio la acompañaron Gabriela Vieitez (14h 37:46) y Carmen Ballesteros (15h 00:03).
Víctor Pimentel y Miriam García, campeones de Andalucía de Ultra
Paralelamente a la distancia larga se celebraron las dos modalidades que comenzaron a horas tempranas en la jornada del sábado. El Maratón, con 42 kilómetros de recorrido y salida en la localidad de Cenes de la Vega, contaba con un gran nivel de participantes, entre ellos el atleta británico Tom Joly (4h 29:11), quien logró un triplete único tras vencer en años precedentes en la Ultra y el Trail.
En categoría femenina la manchega Gemma Arenas dominó con autoridad y no dio opción a sus rivales. Gran conocedora del terreno por sus múltiples participaciones a lo largo de estos diez años de historia de Ultra Sierra Nevada, la atleta de Joma dio una exhibición y se proclamó campeona con un tiempo de 4h 55:43 llegando en quinta posición de la clasificación general. Visiblemente emocionada en la línea de meta, celebró la victoria junto a su entrenador y pareja Agustín Luján, ganador de la modalidad Ultra.
Mientras, en el Trail, de 60 kilómetros y 3.600 metros de desniveles positivos, los más rápidos fueron Gvido Kalnins (6h 14:56) y Agate Armane (7h 34:32). Esta distancia acogía a su vez el Campeonato de Ultra de la Federación Andaluza de Atletismo (FAA), título que cayó en manos de Víctor Pimentel en categoría masculina (6h 31:24) y Miriam García (8h 16:03) en la femenina.
Durante toda la jornada del sábado la meta de Pradollano fue recibiendo a los participantes de las tres carreras en curso. Una jornada en la que la estación tuvo que cerrar sus pistas al público y suspender varios eventos programados debido a la peligrosidad de los vientos que azotaban en las zonas altas.
El domingo se completará el programa de la Ultra Sierra Nevada con la celebración de la última modalidad, la Media, de 25 kilómetros de distancia y 2.150 metros de desnivel positivo, con un perfil completamente ascendente desde su salida en Pinos Genil hasta la meta en la estación.
